5 consecuencias de una mala terciarización del trabajo

Contar con una empresa confiable de outsourcing es una excelente alternativa para solucionar problemas como la rotación de personal, las brechas de habilidades, y las demandas laborales en temporadas de alta producción.


1. Vulnerar los derechos de los trabajadores
Un buen servicio de terciarización de empleo se debe preocupar por cumplir con los esquemas de pago de impuestos que señala la Ley del Trabajo.





2. Desmotivación 

Tener garantías en materia de seguridad social genera un mayor compromiso y motivación en los trabajadores: no ofrecer estas garantías hace pensar a los empleados que su trabajo no tiene el mínimo reconocimiento. Apoyos que ofrecen los bancos ante el coronavirus.




3. Baja productividad
Es la consecuencia de una baja motivación: no cumplir los acuerdos con tus colaboradores les hará sentir que ellos no tienen la obligación de cumplir los suyos.




4. Multas por malas prácticas
Las empresas que se apoyan en otras para contratar servicios de tercerización deben asegurarse de que éstas cumplan con todo lo establecido por la Ley Federal del Trabajo: cualquier incumplimiento no sólo es ilegal, sino que podría generar multas de hasta 2500 veces el salario mínimo. La transformación cultural es un camino inevitable.





5. Demandas laborales
Aunque los trabajadores sean contratados por un tercero, la empresa para la cual reazlizan su trabajo debe verificar que todos los procesos se ajusten a la ley: no hacerlo implica una omisión reprochable que podría ser interpretada como dolosa, con el fin de disminuir los derechos laborales de los trabajadores e incrementar las ganancias.

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